Es sin lugar a dudas el más conocido y difundido de los spaniel, apreciado por su carácter extremadamente simpático, alegre y juguetón, por su tamaño no muy grande y por su agradable aspecto. Todas estas cualidades lo han distanciado cada vez más de los terrenos de caza (en los cuales demostraba, y todavía demuestra, ser un excelente perro de búsqueda, incansable y adecuado a cualquier tipo de clima y de entorno geográfico) y lo han convertido en un perro de compañía, frecuentemente obligado a vivir en espacios muy estrechos.